Para introducir un poco el tema a tratar, haga el ejercicio de evaluar a los comentaristas que narran el partido Colombia vs Alemania en el mundial de Italia 1990. Cuando Colombia empataba su partido, los comentaristas estaban confiados y hablando “maravillas” sobre la selección de futbol. Sin embargo, el gol de Alemania desmotivo a los periodistas de tal forma que hace pensar que no había posibilidad de sacar algo positivo del partido. Esa idiosincrasia del colombiano, ese “vicio” que tenemos de dárnoslas de atenidos y triunfadores antes de cualquier evento. “Colombia, que partidazo te has jugado, estamos pasando a octavos” “estamos a dos minutos, ya Colombia suma 3 puntos… y tiene más uno en goles” decían los narradores, con cierta alegría y confianza. ¿Con qué criterio pueden hacer dicha afirmación?, si en el deporte no se sabe el resultado sino hasta que finaliza el juego o la competición
Después del gol alemán, comienza el desprecio, sabiendo que antes habían elogiado al seleccionado nacional ahora lo criticaban: “Colombia le falto ganas de futbol”, también se noto ese conformismo: ahora a “arrodillados y a rezar”, ya todo está dado, “la verdad no hay tiempo” y ese pesimismo que nos ha identificado a nosotros y no nos deja avanzar y tener una mente de triunfadores. El nivel del futbol colombiano, cada vez está peor no solo por factores importantes como lo es los malos tratos en el dinero, la falta de talento, sino también la mentalidad que los jugadores no tienen para obtener grandes hazañas. Ahora, piense, ¿por qué hace 12 años no clasificamos a ningún mundial? ¿Hace cuanto un equipo colombiano no disputa la final de un torneo continental? ¿Donde esta ese futbol que nos hacia brillar?
la nube nos sigue atrapando, ¿hasta cuando?
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