miércoles, 29 de septiembre de 2010

Nos Falta futbol

Hace algunas horas termino para el equipo ICESI B el torneo  de la universidad. Tres derrotas seguidas sentenciaron nuestro fracaso. Digo nuestro, porque juego en este equipo y soy el delantero titular. No quiero ser creído, ni mucho menos ampuloso con mis opiniones sin embargo, quiero darles a todos un poco de “Gallina” algo así como la que nos dan nuestros papas. Empecemos por mencionar, que hace un mes se conformo un equipo “B”  para la universidad, debido a que hay  jugadores desde primer semestre hasta cuarto o quinto en un grupo y en el grupo “A”  son jugadores de quinto hasta decimo semestre. Esta es la VII edición de la Copa Icesi, y la gente le tenía fe al equipo B debido a que hace un año se hizo un muy buen torneo, aunque no se gano. No obstante, y para seguir en línea con lo que iba diciendo, uno a uno fuimos llegando al equipo, defensas, mediocampistas y uno que otro delantero. “El profe Zuluaga” trataba de ver a cada uno de los jugadores y fue asi como después de dos semanas logro montar una base de equipo. Ya la mayoría habíamos entrado en confianza, nos molestábamos los unos a otros, con sobrenombres, imitaciones o cualquier clase de chistes. Los entrenos de los lunes, miércoles y viernes, se empezaron a convertir en momentos agradables y de mucho esfuerzo, pues estar expuesto a esas temperaturas al medio dia en esta ciudad, ¡es como bravo!
A los días, vino el primer partido, el equipo ya manejaba un “ritmo de juego”, ya estábamos empezando a jugar de memoria. Primero fue la javeriana “primiparos” y después un equipo de un instituto del Cauca . En los dos enfrentamientos, nos llevamos la victoria, pero no nos imaginábamos lo que se venía. La presión de la copa icesi llego. Todos anciosos y después de una mañana lluviosa y fría en al ciudad de cali, el sábado 25 de Septiembre de 2010 a las 10:06 de la mañana, salimos a la cancha. El primer partido “LA UNIVERSIDAD DEL VALLE”, lo escribo en mayúsculas, por que esa era la impresión que se creó en mi equipo. No había conocido la primer cara de desanimo y nerviosismo de nuestro equipo. Y es que jugar contra la “valle” tiene su mito, ya que algunos jugadores, fueron parte de divisiones menores de equipos colombianos, que la experiencia, en fin, los “manes tienen cancha”. A pesar de esa carga, vimos una claridad de juego, pero no nos alcanzo; todo el primer tiempo estuvimos dormidos, imprecisos, nerviosos y eso fue lo que nos costo la primer derrota. A los dos días, vino javeriana “los mejores del suroccidente colombiano” en cuestión de futbol universitario, y de nuevo, ese bendito miedo e inseguridad, llevo a que nos empacaran tres. ¡Y fue con la suplencia! Desde ahí, supe que ese grupo de muchachos, que habíamos formado nos falto futbol. Y digo futbol, porque con los partidos se aprende a controlar emociones, a luchar en contra de un marcador, a soportar la presión que tiene jugar en casa y a saber levantar el ánimo, cuando nos sentimos caídos. Esas, son características fundamentales del proceso de formación de un buen equipo. Considero, que nos falto eso,  así y todo, nos esperamos hasta hoy a jugar el tercer y último partido. Un equipo invitado de Medellín, al cual ni me le sé el nombre, porque hoy, se jugó tan mal, que al minuto 10 ya teníamos un jugador expulsado y cuatro con tarjetas amarillas. Y es que, nos dejamos llevar por la intolerancia, la imprecisión y el cansancio,  y fue ahí que los benditos paisas hicieron “moñona” y por lo menos ganaron un partidito, ¡que rabia!
En las duchas, un compañero me decía ¿Qué pasa, que no estamos jugando a nada? Entre mucho y poco le logre decir, que nos falta futbol, y aprender a controlarnos durante los 90 minutos, pues con cabeza fría vamos a salir adelante. Hay muy buenos jugadores, ¡vamos a ver que nos espera para el torneo de primíparos que arranca la otra semana!


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