Hace exactamente un año, después de graduarme del colegio, hice el proceso adecuado para ir a entrenar con una universidad de los Estados Unidos. Básicamente lo que yo quería, era una beca deportiva donde se me permitiera jugar futbol y estudiar Marketing. Sin embargo, por cosas de la vida estoy aquí en Cali. No obstante, en Nebraska, deje varios amigos con quienes permanezco en contacto. De muchas cosas que me gustaron, quiero ser preciso con una, y es la dedicación que tienen, no solo los deportistas “gringos”, sino también aquellos que quieren jugar allá, en algún otro deporte. Y es que la disciplina lo es todo, hay tiempo para hacer tareas y estudiar, están las distintas jornadas de entreno y eso sí, las fechas de concentración. Es cierto que el futbol es un deporte “novato” en este país, sin embargo, ocupa ya uno de los primeros tres deportes con más seguidores de ese país. La inversión por parte del gobierno es tan alta, que el futbol universitario se ha convertido en el “puente” para poder jugar MLS, donde los niños desde los colegios son seguidos por “managers” y “cazatalentos” quienes buscan que los estudiantes, por medio de muy buenas calificaciones adquieran una beca, para seguir con su universidad. La cultura de deporte que se vive, están sana, que los niños desde pequeños se les está educando para ser disciplinados desde los 8 años, que es cuando se inicia un proceso. Es por eso, que sería muy bueno, que los equipos colombianos inicien un proceso de disciplina desde muy jóvenes, haber si se empieza a cambiar esa “bendito” pensamiento del jugador colombiano, además, si admiramos tanto a Estados Unidos, deberíamos de copiarles también las cosas buenas. ¡Allá primero son atletas, y después futbolistas!
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